Nacer prematuro en el Perú no es una opción, un niño prematuro reduce sus  posibilidades de sobrevivir. Pese al avance de la tecnología, nacer antes de las 37 semanas es un riesgo para la vida de todos los seres humanos, un bebé prematuro requiere de un cuidado especial. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren cerca de un millón de niños prematuros y en países de bajos ingresos sobreviven aproximadamente 1 de cada 10. El Perú enfrenta este problema de diversas formas, hace unas semanas los medios de comunicación difundieron este grave problema atribuyendo las muertes a la falta de equipos médicos para atender adecuadamente a los bebes prematuros.

Los lineamientos Primero la Infancia, aprobados en el julio del 2016,  orienta la promoción de intervenciones efectivas para el logro de siete resultados siendo el primer resultado "Nacimiento Saludable", es decir, que los niños nazcan entre las 37 y 41 semanas con un peso mayor de 2,500 gramos, los niños que nacen antes de las 37 semanas tienen más riesgo de sufrir infecciones y muerte. 

Si queremos contribuir a la disminución de nacimientos prematuros, es necesario responder a la siguiente pregunta ¿por qué se está incrementando los nacimientos prematuros? hay múltiples causas asociadas tanto sociales, ambientales, culturales y biológicas. Algunas causas están relacionadas al estilo de vida, la inadecuada alimentación, la anemia, la contaminación ambiental, el estrés, el embarazo adolescente, el trabajo mayor de 8 horas diarias, entre otras. 

Una de las causas asociadas es la atención oportuna y de calidad en los servicios de salud, esto implica la captación temprana de la gestante para conocer su estado de salud y hacer un seguimiento periódico. Esto implica capacitar al personal de salud para ver a cada gestante como una persona diferente, entender su situación personal y fortalecer redes de apoyo, para que la gestación no sea solo responsabilidad de la embarazada sino sea compartida con la pareja y la familia de la embarazada.

Un grave error, es pensar que la mujer es la única responsable del embarazo, un bebé, en su ADN, está formado en un 50% por los genes de la madre y en el otro 50% por los genes del padre. Por tanto, tanto la madre como el padre, requieren recibir orientación y estar preparados para disminuir las causas de un embarazo prematuro.

Por otro lado, si pese a todos los esfuerzos el bebé viene antes de tiempo, los servicios de salud necesitan contar con equipos multidisciplinarios que puedan atender las diversas complicaciones que se presentan en esta etapa de la vida de los bebes, sin perder el vínculo con sus padres, necesitan contar con equipos médicos, incubadoras, ventiladores mecánicos, analizadores de gases arteriales, equipos de Rayos X portátiles y la nutrición parenteral total, procedimiento que permite alimentar al bebe a través la vía endovenosa.

Siendo el mejor lugar para el desarrollo del bebé el vientre de su madre, se requiere una atención integral a la embarazada, por parte de su pareja, su familia y los servicios de salud. 

Nuestro esfuerzo tiene que concentrarse en los nacimientos saludables, en prevenir el nacimiento prematuro. Es urgente un trabajo intersectorial, no podemos focalizar la intervención solo en el sector salud.

Bibliografía consultada:

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/reducir-la-mortalidad-de-los-reci%c3%a9n-nacidos

https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2019-05/el-prematuro-tardio-evolucion-y-recomendaciones-de-seguimiento/

https://elcomercio.pe/peru/bebes-prematuros-fallecen-hospitales-regionales-causas-noticia-ecpm-672240